La Amenaza Silenciosa: Protegiendo Nuestro Patrimonio Avícola
Detección del Segundo Caso: Una Granja Contigua Afectada
Las autoridades responsables de la sanidad animal han confirmado la presencia del virus de la gripe aviar, subtipo H5N1, en una segunda explotación dedicada a la cría de pavos de engorde. Esta granja se encuentra alarmantemente cerca, a solo cien metros, del lugar donde se detectó el primer caso el 18 de julio en Ahillones, una localidad en la provincia de Badajoz. La proximidad geográfica y el hecho de que ambas instalaciones compartan la misma cadena de integración productiva han llevado a considerar este nuevo incidente como parte del mismo evento epidemiológico, en lugar de un foco completamente distinto. Esto implica que, aunque se haya manifestado en dos ubicaciones, el origen y la propagación se vinculan al mismo brote inicial.
Sacrificio Preventivo y Confirmación del Virus
En la explotación recientemente afectada, ya se había llevado a cabo el sacrificio preventivo de casi cinco mil pavos. Esta medida se tomó como precaución inmediata tras la identificación del primer caso la semana anterior. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha documentado este suceso en su informe de actualización, destacando que el brote inicial en Badajoz fue el primero de su tipo en una explotación en España en casi dos años y medio. La confirmación de la presencia viral en las muestras obtenidas de la granja corre a cargo del Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) en Algete, Madrid, el centro de referencia para este tipo de análisis.
Medidas de Control y Transmisibilidad del Virus
A pesar de la nueva detección, los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Extremadura continúan aplicando las directrices de control establecidas por el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, lo que implica mantener la zona de restricción previamente demarcada. El Ministerio de Agricultura ha reiterado la tranquilidad a la población al recordar que el virus de la gripe aviar no representa un riesgo para la salud humana a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos derivados procesados. No obstante, se aconseja encarecidamente evitar cualquier contacto innecesario con aves que muestren signos de enfermedad o que se encuentren muertas en el entorno natural, como medida de precaución.