En un escenario global de profunda incertidumbre y crecientes desequilibrios entre las potencias econ\u00f3micas mundiales, el continente europeo se alza como una figura central. A medida que Estados Unidos y China enfrentan sus propios retos internos y la desaceleraci\u00f3n de su crecimiento, Europa tiene la oportunidad \u00fanica de redefinir su posici\u00f3n y emerger como un bloque de influencia y estabilidad. La clave reside en fomentar una mayor cohesi\u00f3n interna y en establecer v\u00ednculos estrat\u00e9gicos con pa\u00edses afines, construyendo as\u00ed un futuro m\u00e1s pr\u00f3spero y resiliente en un mundo cada vez m\u00e1s fragmentado.
\nEuropa se Posiciona como Eje de Poder en un Mundo Bipolar
\nEn el presente, la econom\u00eda global atraviesa un per\u00edodo de transformaci\u00f3n sin precedentes. Como lo se\u00f1al\u00f3 el primer ministro franc\u00e9s, Fran\u00e7ois Bayrou, este es un momento decisivo no solo para Francia, sino para la direcci\u00f3n geoecon\u00f3mica del planeta. La 'nueva normalidad' se caracteriza por una incesante incertidumbre, exacerbada por profundos desequilibrios en las econom\u00edas m\u00e1s grandes del mundo.
\nTras la superaci\u00f3n del impacto inicial de la pandemia global, la fragmentaci\u00f3n y polarizaci\u00f3n pol\u00edtica, tanto a nivel interno como internacional, se han consolidado como riesgos sist\u00e9micos. Esta realidad limita la capacidad de alcanzar consensos amplios y necesarios para impulsar el crecimiento econ\u00f3mico y la prosperidad global. La persistente tensi\u00f3n en Ucrania y la situaci\u00f3n en Oriente Medio, sumadas a ideolog\u00edas como la filosof\u00eda MAGA en Estados Unidos y la estrategia de predominio silencioso de China, promueven un nacionalismo econ\u00f3mico que inevitablemente frena el progreso mundial y acent\u00faa los desequilibrios estructurales de las principales econom\u00edas.
\nEn el gigante asi\u00e1tico, las disputas comerciales con la naci\u00f3n americana han puesto de manifiesto la excesiva dependencia de su modelo econ\u00f3mico del comercio exterior. A pesar de los esfuerzos gubernamentales con est\u00edmulos fiscales y monetarios, la demanda interna y la crisis inmobiliaria que afecta al pa\u00eds desde 2021 no muestran signos claros de recuperaci\u00f3n. Los datos macroecon\u00f3micos recientes de China, correspondientes al segundo trimestre del a\u00f1o 2025, no solo indican una moderada desaceleraci\u00f3n del Producto Interno Bruto, sino tambi\u00e9n el episodio deflacionario m\u00e1s prolongado desde la d\u00e9cada de 1990, y el m\u00e1s agudo desde la era de Mao en los a\u00f1os sesenta. Esta situaci\u00f3n socava la confianza del sector privado y resalta las consecuencias de desequilibrios socioecon\u00f3micos como la crisis del sector inmobiliario, la sobrecapacidad industrial, los altos niveles de ahorro de los hogares debido a la ausencia de un verdadero Estado de Bienestar, y la disminuci\u00f3n demogr\u00e1fica que impacta la demanda interna.
\nLa sobreproducci\u00f3n industrial y las presiones deflacionarias reflejan en parte el agotamiento del modelo de crecimiento chino basado en la expansi\u00f3n de la oferta y el liderazgo comercial. Esta estrategia ha consolidado a China como el principal socio comercial de 154 pa\u00edses en 2024, contribuyendo con aproximadamente el 30% de la producci\u00f3n manufacturera global, muy por encima del 15% de Estados Unidos, el 6.5% de Jap\u00f3n o el 4.8% de Alemania. Adem\u00e1s, ha impulsado su predominio tecnol\u00f3gico en \u00e1reas estrat\u00e9gicas como las bater\u00edas, energ\u00edas renovables y veh\u00edculos el\u00e9ctricos, adem\u00e1s de su control sobre el refinado y suministro de tierras raras, y avances en campos cr\u00edticos como la inteligencia artificial, la defensa y el \u00e1mbito espacial.
\nA pesar de que el gobierno de Xi Jinping implementar\u00e1 nuevos est\u00edmulos fiscales para prevenir un deterioro mayor de las perspectivas de crecimiento de China en 2025, la ausencia de reformas estructurales orientadas a establecer un Estado de Bienestar (particularmente en previsi\u00f3n social, salud y educaci\u00f3n), o a eliminar barreras discriminatorias para las empresas internacionales, continuar\u00e1n afectando negativamente las perspectivas econ\u00f3micas de la segunda potencia mundial.
\nSimilar a China, el a\u00f1o 2025 ha generado una mayor conciencia sobre los desequilibrios socioecon\u00f3micos de Estados Unidos. La filosof\u00eda MAGA, la imprevisibilidad de una potencial Administraci\u00f3n Trump 2.0 y la aprobaci\u00f3n de su plan presupuestario (\u201cThe One Big Beautiful Bill\u201d) no solo han mermado el dinamismo econ\u00f3mico, sino que tambi\u00e9n han provocado un debate sobre si la principal potencia mundial mantendr\u00e1 su excepci\u00f3n econ\u00f3mica en las d\u00e9cadas venideras. La cuesti\u00f3n es si retendr\u00e1 su potencial de crecimiento, su capacidad para atraer capital global y su liderazgo en innovaci\u00f3n disruptiva, o si su inclinaci\u00f3n hacia el proteccionismo agravar\u00e1 sus desequilibrios presupuestarios y comerciales, erosionando progresivamente el papel del d\u00f3lar como moneda de reserva mundial.
\nEs pertinente recordar que, seg\u00fan las proyecciones del Yale Budget Lab, el nuevo marco fiscal de Estados Unidos podr\u00eda generar un incremento del d\u00e9ficit p\u00fablico de 3.3 billones de d\u00f3lares en los pr\u00f3ximos diez a\u00f1os (aproximadamente el 7% del PIB en 2034). Esta circunstancia podr\u00eda elevar el peso de la deuda p\u00fablica por encima del 120% del PIB y el costo de su servicio a un 4.2%. En este contexto, incluso si el presidente Trump lograra aumentar sus aranceles universales por encima del 15% a partir del 1 de agosto sin provocar nuevas tensiones comerciales con China o una reacci\u00f3n abrupta de la Uni\u00f3n Europea, los ingresos obtenidos ser\u00edan insuficientes para lograr una consolidaci\u00f3n fiscal. Actualmente, se estima que la recaudaci\u00f3n de Estados Unidos por el endurecimiento de sus tarifas arancelarias solo compensa el 7% del d\u00e9ficit p\u00fablico total.
\nAs\u00ed, la reconfiguraci\u00f3n del orden mundial se desarrolla en un contexto de crecientes desequilibrios en Estados Unidos y China, y un continente europeo que experimenta diversas realidades socioecon\u00f3micas y presupuestarias. Mientras Francia y el Reino Unido enfrentan un necesario proceso de consolidaci\u00f3n fiscal, Alemania y los pa\u00edses n\u00f3rdicos poseen margen presupuestario para abordar los desaf\u00edos actuales y futuros. No obstante, estos estados miembros de la Uni\u00f3n Europea son conscientes de la importancia de mantener la sostenibilidad presupuestaria, por lo que han iniciado el debate sobre c\u00f3mo deben reformar el Estado de Bienestar para adaptarse a la nueva realidad demogr\u00e1fica, tecnol\u00f3gica y geopol\u00edtica.
\nSin embargo, las reformas que Europa debe emprender van m\u00e1s all\u00e1, ya que los riesgos socioecon\u00f3micos que afectan tanto a Estados Unidos como a China, en su pugna por la hegemon\u00eda mundial, seguir\u00e1n delineando un mundo marcado por las incertidumbres geoecon\u00f3micas y la defensa del nacionalismo econ\u00f3mico.
\nDe ah\u00ed que haya llegado el momento crucial para que el continente europeo se desmarque de la trampa de Tuc\u00eddides en la que se han enredado Estados Unidos y China. Ademas de la imperiosa necesidad de una clase pol\u00edtica comprometida con la reducci\u00f3n de la polarizaci\u00f3n y la gesti\u00f3n consensuada de los desequilibrios internos, la supervivencia del proyecto europeo demanda una mayor unidad de mercado y la formaci\u00f3n de una alianza estrat\u00e9gica de equilibrio con naciones como Canad\u00e1, el Reino Unido, Jap\u00f3n, Corea del Sur y Australia. Una \u201cUE+\u201d podr\u00eda emerger como un bloque formidable, capaz de romper el binomio actual dominado por Estados Unidos y China, redefiniendo el equilibrio de poder global.
\nLa perspectiva de que Europa asuma un rol de liderazgo en la escena mundial es no solo esperanzadora sino tambi\u00e9n necesaria. Ante los retos que presentan las grandes potencias, la Uni\u00f3n Europea tiene la oportunidad de mostrar al mundo un camino diferente, fundamentado en la cooperaci\u00f3n, la estabilidad y el crecimiento sostenible. Es un llamado a la acci\u00f3n para que los l\u00edderes europeos demuestren una visi\u00f3n audaz y un compromiso inquebrantable con los principios de unidad y progreso, consolidando as\u00ed el papel de Europa como un actor global indispensable y un faro de esperanza en tiempos turbulentos.