Un incidente perturbador sacudió un vuelo de Sata Azores Airlines que se dirigía desde Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores, hacia Bilbao, España. La aeronave se vio obligada a realizar un aterrizaje no programado en el aeropuerto de Lisboa este sábado, luego de que se activara una alerta de bomba a bordo. Tras la intervención de las autoridades portuguesas, la amenaza fue confirmada como falsa, y dos individuos fueron puestos bajo custodia para ser interrogados en relación con el suceso. La rápida respuesta y la diligencia en la investigación resultaron cruciales para disipar la alarma y garantizar la seguridad de todos los implicados.
El evento comenzó cuando el vuelo de Sata Azores Airlines, que había despegado de Ponta Delgada a las 09:46 hora local, se encontró en una situación crítica. Una presunta amenaza de bomba forzó a la tripulación a desviar el avión y aterrizar de emergencia en Lisboa. La aerolínea emitió un comunicado, difundido por diversos medios, explicando que el desvío se debió a una \"falsa alarma\". Una vez en tierra, las fuerzas de seguridad actuaron de inmediato, evacuando a los pasajeros y llevando a cabo una exhaustiva revisión de la aeronave y el equipaje.
Durante la inspección, no se encontró ningún artefacto explosivo, confirmando que se trataba de una amenaza infundada. Poco después de la revisión, dos pasajeros fueron aprehendidos por su presunta implicación en la comunicación de la amenaza. La Policía de Seguridad Pública (PSP) se abstuvo de proporcionar detalles adicionales en el momento, indicando que emitirían un comunicado oficial con la información pertinente. Mientras tanto, Protección Civil de Portugal confirmó el despliegue de unidades de bomberos en el aeropuerto de la capital portuguesa para atender el aterrizaje de emergencia. El vuelo, que había aterrizado en la Terminal 1 del aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa a las 12:49 hora local, se mantuvo en espera mientras concluían las diligencias.
La aerolínea ha manifestado su compromiso de apoyar a los pasajeros afectados y se encuentra a la espera de la finalización de los procedimientos legales para poder reanudar el trayecto hacia su destino original. Este suceso subraya la importancia de la colaboración entre las compañías aéreas y las autoridades de seguridad para manejar con celeridad y eficacia este tipo de emergencias, minimizando el riesgo y el impacto en los viajeros, y reafirmando que la seguridad en el transporte aéreo sigue siendo una prioridad absoluta.